Adultos

Muchas veces no nos entendemos, no tenemos compasión, no nos queremos lo suficiente y no nos tratamos bien. Nos podemos enfadar con nosotros mismos y no permitirnos ser felices o vivir tranquilos durante una temporada. Ni en el colegio ni en nuestra casa nos han enseñado a manejar nuestras emociones, ni nuestros pensamientos, derivados de las múltiples y variadas experiencias que tenemos a lo largo de nuestra vida. Con todo este desconocimiento, es frecuente que surja la ansiedad, la depresión, las adicciones, las fobias, etc. Es necesario mirarnos y tomar las riendas de nuestra vida y de nuestra salud. A través de la psicoterapia podemos conocernos, aceptarnos, responsabilizarnos y aprender a tratarnos mejor. Aprender herramientas para equilibrarnos de nuevo.

 

En algún momento de nuestra vida, podemos sentir que necesitamos un apoyo, alguien que nos comprenda sin juzgar y que nos ayude a lidiar de manera saludable con lo que nos ocurre. Generamos una norma interna por la que «tenemos que poder con todo solos» y olvidamos que, así como vamos al dentista cuando nos duele una muela, o a la peluquería cuando nos crece el pelo, podemos acudir a un psicólogo y tener una visión más amplia y objetiva de lo que está pasando en la relación. Así, podremos avanzar más facilmente.